viernes, 22 de agosto de 2014

Hoy es el día.

Todavía no puedo creer que hoy me voy. 

En unas horas estaré tomando un avión a un lugar al que siempre había soñado viajar y en el que nunca creí tener la oportunidad de vivir los siguientes dos años. Todavía no puedo creer que mi vida es tan increíble. 

Muchísimas cosas van a cambiar en los siguientes días. Voy a dejar de ver a algunas personas por un tiempo (y los voy a extrañar terriblemente). Voy a dejar de vivir en mi pueblo hermoso (sí, es mío). Voy a dejar de comer tacos. Haré nuevos amigos. Tendré nuevos maestros, nuevas materias y nuevas experiencias. Veré nuevos lugares, escucharé otras voces y compartiré otras cosas. Y bueno, todo eso se reduce a que mi mente se va a estar expandiendo y yo, probablemente, seré una montaña rusa de emociones en los siguientes meses. 

La vida está cambiando. Y se siente muy bien.

Hacer este viaje fue mi decisión. Decidí irme y perseguir las cosas que más me gustan: viajar, escribir y no dejar de aprender. Y aunque es triste dejar TANTAS cosas, lugares y gente bonita, se siente muy bien saber que lo que sigue es pura aventura. 

Todavía me siento un poco perdida acerca de cómo será la vida en India. Tengo muchos planes, pero en realidad pocas ideas concretas de lo que será de mí cuando me gradúe de MUWCI. Ni siquiera sé qué haré o dónde estaré para Navidad. No sé muchas cosas en este momento. 

Pero ¿saben? Se siente muy bien estar perdida en la dirección correcta.