Paud, visto a 60 km/h (y otras noticias emocionantes).

Hace unos días me di cuenta que en el blog siempre hablo de las cosas que pasan en la escuela, y aunque he mencionado a Pune & Paud un par de veces, no he hablado mucho acerca del lugar en el que vivo. Entonces, de eso se trata el post de hoy. 

En sí, mi escuela se localiza en Khubavali, entre algunas comunidades muy pequeñitas que a su vez están cerca de un pueblo más grande que se llama Paud. Las fotos de abajo son de algunas de las cosas que veo mientras voy a Paud.

Paud queda como a quince minutos en auto de mi escuela, y ahí es donde algunas tardes vamos a comer y comprar fruta (¡o helado!). También tenemos una oficina de correos y un cajero automático. 

Hice un video pequeñito para que se den una idea del lugar en el que paso mis tardes (no es cierto, solo voy porque la comida está mejor que la de la Caf).

Para ver el video en HD, da click aquí. 

Obviamente le puse una canción de Bollywood que no tiene absolutamente nada que ver con el tema, porque si no puedo publicar mis gustos culposos en mi blog personal, ¿entonces en dónde?

Y...¡casi se me olvida!

Los siguientes 9 días voy a estar viviendo la vida loca en Tamil Nadu (Sur de India), en el Banco de Cocodrilos de Madras, donde voy a estar abrazando cocodrilos (obvio), trabajando con serpientes y peleando contra las hormigas carpinteras (¡está en la playa!). Estaré fuera del blog toda la semana siguiente, pero prometo compartir 20 mil fotos y hacer un mega-post cuando regrese. ¡Deséenme suerte!

Diwali (El que no es Navidad ni nada de esas cosas).

Desde hace unos días, India está de fiesta y es que ¡es Diwali!

Diwali o Festival de la Luz conmemora el regreso del Dios Rama después de catorce años de exilio en los que su esposa estuvo secuestrada por el Rey de Lanka, Ravana. Cuando Rama y Sita llegaron de nuevo a la capital de su imperio, después de que Rama libró una batalla memorable y venció a Ravana para recuperar a su esposa, la gente iluminó las calles con diyas, que son una especie de lámpara de aceite. El día de hoy, las casas se iluminan con velas, lámparas y luces para celebrar, las  casas se limpian, preparan comida y hacen rangoli, unos dibujos en el piso a base de polvos de colores. 

He visto algunas concepciones equivocadas de esta celebración y lo primero que me gustaría aclarar es que Diwali no es Navidad, ni su equivalente. En India también se celebra Navidad (el 2.3% de la población es Cristiana) y Diwali es completamente distinto. 

La magnitud de las celebraciones varía de acuerdo al estado en el que estés, y tanto en Maharashtra como en mi escuela, celebramos por todo lo alto. Por supuesto, tuvimos música de Bollywood y chicas en saree. Y si creen que los hombres se ven guapos en traje, ¡imagínense en kurta! 

 Ritwika, my roomie de segundo año y yo.

 Las Mexicanas: Daniela, Ana (2º año) & yo.

Con mi sudanesa favorita, Mawada.

Además de comida y jugo de caña preparado al momento, en MUWCI tuvimos shows, decoraciones de mehndi (como la que usé en este post), y lecturas de las palmas. 

Mi amiga Lana de Armenia y yo, recibiendo lecturas de manos de Sonia, nuestra Wada Parent.
(Gracias por la foto, Adityajit!)

Ajanta & Ellora, el paraíso en piedra.

Ésta es la primera de muchísimas vistas magníficas que me tocó ver el fin de semana pasado, cuando fui con mi clase de Arte a visitar las cuevas de Ajanta & Ellora en Aurangabad. 

El viaje tomó más o menos 9 horas en autobús. Salimos el viernes después de clases y ese mismo día estábamos cenando en Aurangabad. El sábado en la mañana estuvimos en el autobús unas dos horas más para llegar a las cuevas de Ajanta, las primeras en nuestra lista. 

Las cuevas de Ajanta datan del Siglo II A.C., y contienen pinturas y esculturas Budistas. Desde 1983 forman parte del Patrimonio Cultural de India según la UNESCO. Hay muchísimos datos curiosos acerca de las cuevas, pero uno de los más relevantes es que fueron re-descubiertas hasta 1819 por un oficial inglés, y hasta el día de hoy conservan su estado (y magia) original. Son verdaderamente impresionantes. 

En Ajanta hay alrededor de 36 cuevas (cada una más impresionante que la anterior) que incluyen lo que alguna vez fueron salones de meditación, enseñanza y celdas para monjes, entre otras cosas. Los techos, las paredes y los pilares están (o estuvieron) pintados con tintas extraídas de plantas y tienen grabados muy detallados.

Casi en todas las cuevas se encuentra por lo menos una escultura de Buddha en diferentes posiciones. Las esculturas cuentan su historia, y es por eso que en la última cueva (Cueva 36), Buddha está en una posición horizontal (como si durmiera), lo que significa que ha encontrado el Nirvana. 

Además de las cuevas, el sitio está atravesado por un pequeño río alrededor del que hay un parque, un puente e incluso un mirador que se ve en la foto siguiente. 

Además de explorar y tomar fotos, tuvimos oportunidad de sentarnos a dibujar mucho tiempo. Probablemente éste ha sido el viaje más creativo en el que he estado, y pocas veces me he sentido más profesional y artística que cuando me senté a dibujar. Aunque sólo fue media hora. Y dibujé dos rayitas medio feas por ahí.

El domingo temprano fuimos a visitar las cuevas de Ellora. Yo pensé que después de haber estado en Ajanta, nada iba a impresionarme, pero no tenía idea de que dos lugares pudieran ser igual de impresionantes y genuinamente hermosos. Ellora es increíble. 

A diferencia de Ajanta, Ellora tiene más esculturas que pinturas y las cuevas son tanto Budistas como Hindúes, entonces hay más variedad de esculturas y los grabados tienen una importancia mucho mayor. 

Ésta es una de las primeras fotos de una cueva por dentro, y aunque se ve muy simple, la verdad es que cuando estás parado en medio de ese salón inmenso, te sientes pequeñito. Pero todo es tan bello que no importa mucho. Y la paz que se siente dentro de ese lugar es otra cosa. 

Aunque en casi todas las fotos las cuevas aparentan tener un tamaño promedio, en realidad son ¡INMENSAS! 

En Ellora, además de las cuevas hay un templo, famoso porque se construyó de arriba hacia abajo y no al revés como generalmente se construyen. 

El templo es la vista más hermosa y más impresionante de Ellora.

Una de las cosas que más me ha gustado es que aunque Ajanta & Ellora atraen a miles de turistas, los dos lugares están muy limpios y bien preservados. No todos los guardias han sido muy amables, pero unos cuantos nos dieron tours pequeñitos y nos enseñaron más datos curiosos de las cuevas, así que  la pasamos muy bien. 

Por lo menos yo no pude haber disfrutado más de este viaje. Valió la pena cada segundo (y el cansancio acumulado toda esta semana).

¡Gracias por la foto, Mawada!

Para ver las fotos en formato original, da click aquí.

Perdido & encontrado.

Al principio de la semana compartí mi aventura fallida más reciente, en este post. 

Mi meta era encontrar el Bosque Sagrado, pero después de caminar y ver otro (sí, ¡otro!) atardecer sorprendente, había acabado un poco perdida (pero feliz). El asunto es que seguí buscando, y después de preguntar por ahí...lo encontré. 

Resulta que el dichoso Bosque Sagrado es muy pequeñito...y se parece más a los bosques que se ven en las películas de terror, que al espacio verde & mágico que yo me esperaba. Aún así, tiene algo único. 

Creo que a mí lo que más me ha gustado es la caminata. Casi puedo asegurar sin temor a equivocarme que en este lugar todas las vistas son hermosas. Y por todas partes se ven mariposas revoloteando alrededor. 

 

Así como se ve en las fotos, nosotros también empezamos a sentir el otoño (¡aunque todavía llueve un montón!). Voy a extrañar mucho despertar y ver todo eternamente verde y vivo, aunque a decir verdad, mi corazón baila de alegría cada vez que oigo crujir las hojitas bajo mis pies --la risa del bosque. 

Puedes ver las fotos en tamaño original, aquí.

En busca del Bosque Sagrado.

Por más que me encanta vivir en India, hay muchas cosas a las que todavía no me acostumbro y que incluso me molestan hasta la desesperación. Ayer, por ejemplo, mis roomies y yo fuimos al super. Nos tardamos 1 hora haciendo las compras, y más o menos el mismo tiempo en la fila para pagar lo que llevábamos. A nadie más parecía molestarle, pero yo estaba internamente enfurecida. ¿Quién me va a regresar esa hora de mi vida?

Otra de las cosas que me molestan es que aunque hay gente que viene a limpiar las habitaciones todos los días, mi casa siempre está sucia. Tenemos toda clase de insectos y el otro día que me agaché a recoger un lápiz abajo de mi escritorio, descubrí como 10 telarañas. Ahora uso los fines de semana para limpiar mi esquinita y la situación va mejor, pero con las tareas, las clases extra escolares, las actividades que hay algunos fines de semana, el tener que lavar mi ropa (¡suponiendo que hay lavadoras desocupadas!), tener que ir a Pune a comprar las cosas que hacen falta, las ganas de salir a explorar por un lado y las de descansar por otro...limpiar mi cuarto es lo que menos quiero hacer un sábado.

Cuando Keats estaba teniendo un día difícil, se ponía una playera limpia. Yo intenté lo mismo y fallé miserablemente, pero me di cuenta de que me relaja mucho moverme. Además, después de haber descubierto lo bien que se siente salir a explorar desde que fui a ver el atardecer en Internet Hill (que compartí en este post), me dieron ganas de ir a ver que más hay cerca. Alguien me recomendó ir al Sacred Grove, un claro en el bosque que es de importancia en la religión hindú (y en muchas otras religiones & culturas alrededor del mundo), así que me fui a buscarlo. 

No sé bien hasta dónde llegué, pero nunca lo encontré. Caminé como una hora y nada más regresé porque se estaba poniendo oscuro y técnicamente, yo estaba fuera del Campus (no es cierto, mamá), aunque no creo haber llegado muy lejos. Tampoco descubrí territorios inexplorados o una cosa así. Lo que sí descubrí es que el atardecer desde donde sea que estaba también se ve muy bien. 

La vida es bella la veas por donde la veas (aunque no se note cuando estás en la fila del super). 

Ojalá que estos atardeceres nunca dejen de sorprenderme. 

Algunas personas me comentaron que las fotos aquí en el blog se ven muy pequeñas, así que si quieren verlas en tamaño original pueden visitar mi recién creada cuenta de Flickr, dando click aquí.  Ahí voy a estar subiendo todas las fotos que aparezcan en el blog. También pueden ver mi cuenta de Instagram, aquí. Si es que ya se están aburriendo con fotos del atardecer, prometo que en los próximos días escribiré de otras cosas (¡hay mucho por escribir!). 

Atardeceres en Internet Hill.

Les presento a Internet Hill. Un cerro donde no hay internet.

Aunque técnicamente está fuera del territorio del Campus, si le preguntas a cualquiera cuál es el mejor lugar para ver el atardecer, contemplar el valle, pensar, estar solo y reflexionar de la vida...te mandarán a Internet Hill.

La primera vez que yo fui, fue el día que llegué a MUWCI (sin comer ni haberme bañado en tres días, y sí, con los zapatos menos apropiados) y quedé tan impresionada que me prometí regresar pronto...y luego lo olvidé. Hasta el domingo pasado.

Aunque por lo general la gente va a Internet Hill en grupos, yo decidí ir sola. Creo que nunca en la vida había caminado tan rápido. Una caminata que normal me toma 30 minutos (porque tengo cero condición física), me tomó 11. Y todo por ver el atardecer. Nunca decepciona.

La vida nunca deja de impresionarme. Internet Hill, gracias por estar.