martes, 11 de agosto de 2015

Los lugares más felices de Montréal (Mont Royal + La Villa Gay)

Los últimos días que paso en cualquier lugar son siempre agridulces.

Soy esa clase de persona que se va de unas vacaciones jurando regresar pronto mientras intento retener cada detalle del lugar en mi cabeza. Sin embargo, esta vez, mis últimos días en Montréal fueron dulces. Solo eso. 

Después de que terminé las clases, he tenido más o menos una semana para explorar. Sin itinerarios, ni planes, ni mapas...he visitado cualquier lugar al que me llevaran mis piernas. Una buena parte de mis excursiones fueron a Chinatown, donde la comida es increíblemente buena. Eso sí, para celebrar la legalización del matrimonio gay en México, he visitado el lugar más feliz de Montréal: La Villa Gay.


Si me sigues en Instagram (o si somos amigos Facebook) entonces ya habrás visto esta foto por ahí. Déjame te explico: La Villa Gay de Montréal ocupa alrededor de 2 kilómetros y está totalmente cubierta de  las bolitas rosas que se ven en la foto. La estación de metro de Beaudry, que es la que queda más cerca, tiene pilares pintados con los colores del arcoíris y tanto las calles como la estación que conforman Le Village se han convertido en una atracción turística muy celebrada. 


El área era un vecindario de la clase trabajadora hasta 1986, cuando se convirtió en un punto de reunión de la comunidad LGBTQ después de que sus negocios fueron clausurados en el área del Boulevard St. Laurent. Le Village es ahora un lugar lleno de bonitos negocios, cafés y terrazas, popular entre turistas y locales, así como host de varios eventos importantes como el Fierté Montréal Pride, entre otros. En mi opinión, está increíble y es perfecto para una caminata.

Además de visitar la Villa, ese día he subido el famoso Mont Royal.

Había estado ahí alguna vez para presenciar los Tam-Tams, pero esta vez era la primera que caminaba hasta el Observatorio. Ni siquiera he llegado a la punta (en mi defensa, tenía mucho que empacar y ya era tarde) pero la vista ha estado...que ni mandada a hacer.


En la distancia: la Torre Olímpica, donde estuve parada unos días antes de visitar el Mont Royal y de la que he hablado aquí.


Durante verano, el Mont Royal celebra los Tam-Tams, a los que llega casi todo el mundo para tocar tambores, comer, fumar marihuana, bailar y hasta jugar. En el invierno, se convierte en un lugar ideal para practicar snowshoeing y esquí, dos cosas que haré cuando esté [pronto] de regreso. ;)

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